He dejado el blog abandonado desde hace un tiempo. Esta vida frenética que no e deja a uno ni sentarse 5 minutos a reflexionar acerca de lo que más le gusta.
En esta nueva serie de post’s titulados “Cómo cargarse una película con una secuela” quiero ofrecer mi visión acerca de las precuelas, secuelas, postcuelas y demás “cuelas” que abundan últimamente en el cine. Ese afán de la industria por vender, vender y vender y muchas veces dejando de lado el nivel cualitativo de las películas que hacen y que provocan, muchas veces, que una buena película quede eclipsada por los bodrios que van apareciendo tras su estela.
La frase “segundas partes nunca fueron buenas” me acompañará a lo largo de esta nueva saga de INTRACINE, aunque he de decir que no siempre se cumple esta afirmación.
Este post es solo introductorio, para ir echando los ingredientes a la cazuela y poco a poco ir dándole toquecitos.
Posiblemente sean post’s bastante subjetivos y espero que esto genere un poco de debate.
Además, no sólo me limitaré a poner a parir cagadas del cine sino que alguna que otra vez haré referencia a grandes éxitos de secuelas, precuelas, trilogías y sagas del cine.
Espero que os guste esta nueva aventurilla y, si queréis participar, que sepáis que estáis todos invitados.
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