Esto ya es el despelote, un intento absurdo de convertir el cine en un parque de atracciones.
Después de tenernos que tragar una horda de película en 3D muy poco pintonas, adaptadas a este sistema de proyección solo por recaudar más pasta, aparece la cuarta dimensión. Los olores!
Robert Rodríguez será el que utilice este burlesco experimento en su nueva "Spy Kids 4". Este nuevo sistema, llamado Aromascope, se usa a través de una tarjetita, una especie de rasca y gana (aunque aquí poco se gana, la verdad). El público deberá ir rascando los números que tiene esa tarjeta a medida que éstos vayan apareciendo en la película. Vamos, que llegado un momento del film habrá que ponerse a rascar como si hubiésemos comprado un cupón de la ONCE. Al rascar ese número se desprenderá un olor que será acorde con lo que esté sucediendo en la película.
No se como lo veréis vosotros, pero a mi me parece una tontería de mucho cuidado. Y es que por lo visto no es la primera vez que se intenta esto. Con el film "El Nuevo Mundo" se intentó algo parecido en cines de Japón, mediante un sistema de difusores colocados bajo las butacas y que recibían las ordenes por tecnología web. Una flipada, vamos.
Lo dicho, que esto es otra tontería más que se inventan para ver si les ayuda a levantar la industria. Si dejasen de pensar en estupideces olfativas y se estrujasen los sesos en mejores guiones la cosa a lo mejor les saldría mejor.
Por cierto...¿Cuanto tardará Santiago Segura en instaurar el Aromascope en "Torrente"? Sería el acabose.
2 comentarios:
Dios... menos mal que jamás iría al cine a ver una peli de Torrente, porque sólo de pensar en el olor que debe desprender su alerón me provoca arcadas jajaja.
EVA
Pues casi que prefiero ver una de Torrente con un pequeño tufillo a pedo de vez en cuando que ver una película tipo Resident Evil. Los zombies no tienen que oler a agua de rosas, precisamente.
Publicar un comentario